Si nos divertimos destrozando o retorciendo unas sillas, no nos será de utilidad alguna cuando, cansados, queramos sentarnos en ellas. Por las mismas razones, hay que ser amable, gentil, agradable con la persona a la que se ama y que nos ama. Porque no debemos maltratar aquello en lo que nos apoyamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario